Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: (Cdte.) Húber Matos, Comandante de la Revolución Cubana de 1959
Programa: Buenos días
Canal: Venevisión
Fecha: 18-01-1985


SI: Vamos a conversar con el comandante Húber Matos, y hay un revuelo comprensible por el hecho de que recientemente Húber Matos estuvo en la zona de Nicaragua controlada por los rebeldes anticomunistas del FDN. ¿Cuál fue el motivo y sentido de visitar ese frente guerrillero antisandista?
HM: Fue contribuir con nuestro granito de arena a la lucha del pueblo nicaragüense por su libertad. Nosotros vemos en esa lucha un combate contra un enemigo común, el totalitarismo castro-soviético que es el que hace padecer muchas vicisitudes al pueblo de Nicaragua.
- Hay importantes dirigentes políticos latinoamericanos y mundiales, en Venezuela concretamente Carlos Andrés en su carta a Daniel Ortega, rechazando la invitación a la toma de posesión del Gobierno sandinista, quienes siendo muy críticos y estando cada día más decepcionados del incumplimiento por los sandinistas de sus promesas de pluralismo político, de economía mixta, y de no-alineamiento, sin embargo, creen que es un error de estos demócratas nicaragüenses, así los califica Carlos Andrés, tomar las armas cuando, según ellos, habría posibilidad de negociación.
HM: Yo admiro la posición de Carlos Andrés Pérez al rechazar la invitación de Ortega, pero a la par que reconozco lo positivo de esa actitud, no puedo compartir las esperanzas que Carlos Andrés Pérez de traslucir de que el Gobierno sandinista pudiese orientarse hacia la democratización. Es comprensible que Carlos Andrés Pérez..., creo que no hacen bien los demócratas nicaragüenses que toman las armas, pero que un cubano, como es el caso mío, que ha padecido en carne propia y por largo tiempo la crueldad implacable del régimen comunista, creo que está más que sobrada la razón para identificarme con aquella gente y para darles la razón de tomar las armas.
CR: Pero Daniel Ortega les ha ofrecido una amnistía.
HM: Suena muy bonito eso de amnistía desde una poder así obtenido. Los años que le conceden estas "lecciones", entre comillas, suena muy bonito que hable de amnistía y de democratización, y de pluralismo pero, ¿quién es el padrino de Daniel Ortega? ¿Quién es el señor que está detrás de todo eso? Es Fidel Castro quien estuvo en la toma de la posesión, y ambos lucieron uniformes verde oliva. Castro, acompañado de Daniel Ortega, asiste a foros internacionales de cierta relevancia para el campo de la izquierda, como los congresos del Partido Comunista en Moscú, precisamente de regreso de la URSS hicieron una escala técnica, como se dice, en España, y estuvieron con Felipe González, y el que habló fue Fidel Castro, el otro, como buen discípulo, estuvo callado. Es decir, nosotros vemos a este Gobierno de Nicaragua a través del prisma de la realidad, y el uno es creación del otro.
SI: Hay gente que afirma que esos guerrilleros antisandinistas son antiguos somocistas y mercenarios financiados por la CIA. ¿Qué encontraste tú allá?
HM: Yo no sólo fui a expresar la solidaridad de nuestro movimiento "Cuba Independiente y Democrática", a los patriotas nicaragüenses que luchan por la libertad y la democratización de su país, sino fui también a conocer y vi a un pueblo en armas, y es realmente una guerra popular, es la población campesina. Estuve varias semanas allí y ellos me facilitaron tropas para que yo recorriera el territorio, y si teníamos que entrar en combate pudiéramos defendernos, y vi algo que me impresionó enormemente, en todos los pueblos y caseríos donde entramos, la población campesina recibe a los rebeldes contra el Gobierno comunista de Managua como algo muy suyo. Miles de hombres de todas las edades recorren los caminos de la zona rebelde tratando de incorporarse a la guerrilla antisandinista pidiendo armas. Esos guerrilleros son soldados-pueblo, campesinos de 17 – 18 años la mayoría, y también los hay de 30 y 40. Esa tropa rebelde es una categórica expresión del pueblo frente a lo que representa el comunismo, y no es que el comunismo sea para ellos una leyenda negra, sino que ellos han vivido en carne propia experiencias muy feas como la prepotencia de los comunistas. En Cuba el comunismo entró con el engaño de Fidel Castro y oculto bajo la aureola de Fidel, pero esta gente del sandinismo no, sino que son antipáticos y arbitrarios, el pueblo no los quiere en absoluto. Es una guerra popular en la cual el ejército rebelde es en un 80 – 90% campesino, hay líderes guerrilleros que son analfabetas, que lo único que saben es luchar frente al enemigo comunista por sus derechos porque quieren que se les respete en lo que concierne a su condición humana.
- Hay más hombres que armas según me han dicho.
HM: Sí, es cierto. Si hubiera armas suficientes los rebeldes en Nicaragua levantarían un ejército de 100 mil hombres, y ahora sólo tienen bajo las armas unos 12 mil. (Se transmitió parte de un video traído por Matos de su viaje en la zona guerrillera de Nicaragua). Por ejemplo, en nuestras visitas a las aldeas les hablamos a la población y yo expliqué lo que era el comunismo, y el pueblo escucha con atención, por ejemplo, yo les decía: Ustedes conocen el apelativo de cubano como una cosa fea y negativa porque son los enemigos de ustedes los que vienen aquí con los comunistas, pero ustedes deben saber que también hay cubanos que están de la otra parte y que desean que este pueblo de nicaragua sea dueño de su destino, y que no estén condenados al despotismo que ustedes ya conocen. La gente entiende esto perfectamente.
- ¿Las mujeres están luchando también?
HM: Todas las tropas que yo vi tienen con ellas algunas mujeres combatientes, no es que acompañan a los soldados sino que combaten. Muchos de los hombres que vienen a unirse a la guerrilla traen a sus mujeres, son familias enteras, varios hermanos, padres e hijos, matrimonios, hermanos y hermanas, y lo hacen así porque temen a la persecución comunista que es implacable en Nicaragua, como lo es todo régimen comunista en el mundo. Si alguien huye y deja atrás a su familia, hay represalias contra esos familiares.
- ¿Esta operación del FDN en Nicaragua, es comparable a la operación de la revolución cubana en Sierra Maestra? La guerrilla cubana derrocó a un gobierno con un gran ejército. ¿Tienen mejor preparación, mejores armas?
HM: Es comparable en cuanto a que el pueblo participa de la lucha y está en una actitud solidaria con la guerrilla nicaragüense, pero estos rebeldes tienen sus diferencias con las guerrillas de la revolución cubana, ellos están mucho más organizados que lo que lo estuvimos nosotros como ejército. Nosotros en la etapa inicial que se prolongó mucho, estábamos bajo la dirección casi directa de Fidel, y la guerrilla no tenía prácticamente una retaguardia que funcionara en la Sierra Maestra. Después, cuando ya pasamos a una etapa de columnas, que fuimos invadiendo las zonas llanas y montañosas fuera de la Sierra Maestra, ya se trató de rectificar los errores de improvisación que hubo al principio, pero los rebeldes nicaragüenses tienen un verdadero mando militar guerrillero, allí sí hay algunos jefes que pertenecieron a la guardia nacional de Somoza, pero no son gente maculada ni mucho menos, hay militares prestigiosos como el comandante Enrique Bermúdez, que es el jefe máximo de la guerrilla en lo militar, pero además todo este mando militar está completamente subordinado al mando civil que es el directorio que preside Calero. Es decir, en organización encontramos cosas muy positivas.
- ¿Entonces no se trata de una banda de mercenarios y somocistas?
HM: ¡Qué va! Quizás algunos, pero éste es un ejército que merece respeto, es un ejército guerrillero con una moral muy alta. Nosotros salimos de allí verdaderamente conquistados por aquella guerrilla, y estuvimos allí varias semanas.
- ¿Encontraste algo distinto y mejor de lo que esperabas?
HM: Muy superior a lo que yo esperaban encontrar. Yo fui allá en la creencia de que aquello valía la pena apoyarlo pero realmente me sorprendió el grado de organización, la disciplina, la moral, sobre todo la identificación del pueblo nicaragüense con la guerrilla.
- El Gobierno sandinista ha militarizado al país, y los sandinistas sí tienen todas las armas que requieren, incluso helicópteros como los utilizados por los soviéticos en Afganistán. ¿Qué pueden contra esa gente los guerrilleros?
HM: Si no se les ayuda proveyéndoles las armas, las municiones y los recursos que necesitan para que el aparato guerrillero crezca, pues están condenados a vivir en estado de autodefensa sosteniendo allí una zona como refugio, pero nosotros esperamos que tarde o temprano, más temprano que tarde, el mundo comprenda que el pueblo de nicaragua tiene derecho a luchar por su propio destino, que tiene derecho a una vida mejor que tener que aceptar el comunismo como imposición sin alternativa alguna. Se ha manchado mucho lo de la paz, y la paz para Centroamérica, no olvidemos que Venezuela está involucrada en la gestión de Contadora, ¿pero es que la paz, acaso ya de por sí garantiza el respeto para los derechos del ciudadano? Yo creo que hay valores como la libertad, como la dignidad humana, que importan más que la misma paz. Los rusos están tratando de pacificar a Afganistán, en Cuba hay paz según el modelo castrista, pero yo no quiero para Venezuela ni para ningún pueblo ese tipo de paz porque eso significa esclavitud, eso es vivir bajo el terror sin derechos de ninguna índole y sin libertades de ninguna clase.
- Estoy de acuerdo contigo, y en Venezuela el doctor Arístides Calvani, Canciller en el Gobierno de Caldera, expresa eso con mucha claridad. Él dice que no es posible pensar que la democracia va a llegar a Centroamérica a través de una paz artificial. La verdadera paz llegaría a Centroamérica el día que haya una democratización verdadera, que tanto Honduras, Guatemala, etc., pero sobre todo en Nicaragua que es el país de vida totalitarias, sean países democráticos, mientras tanto toda paz será una falsedad. Existe una campaña mundial tendiente a que cese la ayuda al FDN y a ARDE en la medida en que también ARDE es ayudado, inclusive la Declaración de Managua firmada por una serie de personas con motivo de la toma de posesión de Ortega, firmada por varios dirigentes políticos venezolanos, Rubén Carpio Castillo de AD, Hilarión Cardozo de Copei, Pompeyo Márquez del MAS, se dirige al Congreso norteamericano bastante aviesamente, ¡claro que ellos sostienen que firmaron ciertas cosas para que otras fueran incluidas!, y no al Ejecutivo norteamericano con la idea de que sea el Congreso el que corte lo fondos y acabe así la ayuda a estos hombres, la ayuda a esos supuestos canales mercenarios. De modo que sí puede ocurrir que Estados Unidos deje de ayudar a esta gente.
HM: Claro, y eso condenaría al pueblo nicaragüense al despotismo totalitario. ¡Dios sabe por cuánto tiempo!, y eso representaría la expansión del régimen comunista por toda Centroamérica, y entonces el polvorín que es México lo tendrían los norteamericanos en sus mismas fronteras.
CR: ¿No crees que los sandinistas se quedarían quietos si saben que le dejan estar ahí?
HM: Nosotros tenemos suficiente conocimiento, suficiente experiencia acerca de las astucias de los comunistas como para saber que todo eso no sería sino una transacción momentánea. En Nicaragua no va a haber pluralismo bajo Daniel Ortega ni bajo el régimen éste de los nueve comandantes que hasta ahora han venido dirigiendo la política de ese país. En Nicaragua, sólo en ese caso, habría paz momentánea y una paz con cadenas. Las únicas perspectivas de libertad y democratización para Nicaragua y Centroamérica, en general, están en la lucha de los pueblos para hacer valer sus derechos. Los comunistas dicen muchas cosas bonitas, y algunos comunistas son hasta idealistas y creen hasta en sus propias mentiras, pero en los hechos conocemos de lo que sucede en Cuba, por ejemplo, un millón de cubanos en el exilio, la confrontación inevitable que vendrá algún día y el final del régimen castrista, pero todo ello a un costo terrible de sacrificios y de vidas humanas. ¿Cómo vamos a creer en estas cosas?
- Castro ha declarado que él, por su parte, cumpliría escrupulosamente el tratado que propone Contadora retirando a todos los asesores militares cubanos de Nicaragua. ¿No sería bueno poner a prueba la promesa de Fidel Castro?
HM: Creo que los acontecimientos de este cuarto de siglo que nos ha tocado vivir a los latinoamericanos nos aleccionan bastante sobre las promesas que pueda hacer el señor Castro. Ahora que se aguante porque le tiene miedo a Reagan, a lo que puedan hacer los norteamericanos, pero esto no es sino salir del paso. Recuerdo todo lo que hablaba ese mismo Fidel Castro en Cuba de lo que haríamos nosotros cuando fuéramos poder, y se presentaba como un adalid del pueblo, pero después hizo todo lo contrario y encarceló y fusiló a quienes defendían la libertad. Creo que él está bastante desacreditado en el mundo y bastante viejo también, bastante liquidado, y no hablo de sus años sino de su vejez política, y de lo inexorable del tiempo del pueblo en Cuba.
- ¿Hay posibilidad de que el Ejército saque algún día a Castro del poder?
HM: Las Fuerzas Armadas y la juventud, que ejerce una presión enorme y creciente, es una gran presión dentro del país. Uno al hablar de estas cosas corre el riesgo de que lo tomen por un "profeta de lo imposible", pero nosotros sabemos perfectamente, y le decimos a los que nos escuchan, que el tiempo probará las verdades éstas que yo señalo. En un régimen fracasado, en un régimen desprestigiado donde la juventud no tiene horizontes, donde el hombre se encuentra como apretado entre paredes, no hay otra solución, tarde o temprano, que el estallido, y ese estallido viene allá, en Cuba. Ahora, hablábamos de las perspectivas de la comunicación, de la sovietización, si se quiere, de Centroamérica, y todo esto sería, por supuesto, un proceso que llegaría hasta un punto determinado, y después de ahí regresa. Ustedes dirán, bueno, los regímenes comunistas no han tenido regreso. Sí, en Europa no lo han tenido por la URSS, por la intervención de la URSS, por razones geográficas de inmediatez en cuanto a las fronteras, pero América es otra cosa. Pero, además, en América se concede mucha importancia a valores como la libertad, y en esto quiero también decir algo, que nosotros nos fuimos a Nicaragua, no sólo porque tenemos una concepción bolivariana y martiana acerca de que América es una sola, sino que creemos que valores y bienes como la libertad nunca pueden ser mirados con dimensión nacional. ¿Qué serían nuestros pueblos si nada más miráramos hasta donde llegan nuestras fronteras nacionales? Ésa gran virtud tienen los venezolanos, que creo que por el legado de bolívar ven esto con un poco de amplitud, y por eso nosotros miramos hacia Venezuela con tanto respeto y admiración, y hasta con tanta esperanza, porque este país está llamado a hacer algo más que a resolver los problemas de los propios venezolanos, sobre todo en el problema éste de institucionalización de la democracia que, por cierto, ahora con los acontecimientos recientes de Uruguay y Brasil abren una perspectiva halagadora para todos los que profesamos la fe en la libertad y en la democracia.